La válvula criogénica CVI ofrece un rendimiento preciso, larga vida útil y una fiabilidad excepcional, lo que garantiza el funcionamiento y la seguridad de su proceso o instalación, al tiempo que minimiza el tiempo de inactividad.
Durante más de 50 años, las válvulas criogénicas CVI han brindado un servicio y una fiabilidad incomparables para todo tipo de aplicación en la industria criogénica. Con valores de Cv mayores que en otras válvulas y espesores de pared calculados para reducir al mínimo las pérdidas de calor. El cierre estanco de la válvula CVI es perfectamente adecuado para las aplicaciones más exigentes.
RENDIMIENTO VERSÁTIL
La válvula criogénica CVI está disponible en versiones manual y actuada. También están disponibles válvulas de retención, válvulas para helio de longitud de bonete extendida, válvulas con conexión de tubo soldado y válvulas de venteo para GN2.
Las opciones comunes incluyen válvulas no aisladas o con camisa de aislamiento al vacío, en tamaños de 1/2″ a 4″, así como características de flujo lineal, isoporcentual y de apertura rápida.
Acme Cryogenics puede personalizar los extremos de cualquier válvula para agregar extensiones con tubo o bridas si se solicita, creando distintos tipos de configuraciones posibles. La capacidad de diseño propia y el amplio inventario asegura una rápida entrega tanto de producto estándar como personalizado.
RENDIMIENTO PROBADO
Las válvulas CVI han sido probadas durante décadas de uso en las aplicaciones más desafiantes, y siguen siendo la opción preferida para aplicaciones criogénicas exigentes, incluidas instalaciones con tubería aislada al vacío, remolques criogénicos y cajas frías de tanques, así como sistemas de bombeo.
Las válvulas CVI están diseñadas para funcionar con gases licuados (nitrógeno, argón, oxígeno, hidrógeno, helio y gas natural.
Cada válvula CVI se somete a pruebas de presión y fugas a través del asiento antes de salir de nuestra fábrica.